Adaptación de la primera novela de la saga “Kotenbu”, de Honobu Yonezawa.El protagonista es Houtarou Oreki, un estudiante de instituto cuya máxima es la no gastar energía en nada que no sea una obligación. Sin embargo, esto cambia cuando acaba entrando al club de literatura clásica (“kotenbu” en japonés) por recomendación de su hermana mayor. Allí conoce a Eru Chitanda, una chica muy tranquila pero extremadamente curiosa que le obliga a gastar energía ante cualquier misterio que se les presenta. Para más inri, Satoshi Fukube, un amigo de Oreki de años anteriores que se une al club, se encarga de echar leña al fuego para que Oreki abandone tal actitud. Y por último, aparece Mayaka Ibara, a quien le gusta Satoshi (aunque éste le de largas) y no traga a Oreki, por lo cual se pasa el día picándole.Tras varios enigmas de menor calibre, finalmente los cuatro acabarán investigando el misterio de un caso ocurrido hace 45 años relacionado con el instituto. Pero las pistas están enterradas entre varias de las obras de los antiguos miembros del club de literatura clásica, tituladas “Hyouka”.
Adaptación de la primera novela de la saga “Kotenbu”, de Honobu Yonezawa.El protagonista es Houtarou Oreki, un estudiante de instituto cuya máxima es la no gastar energía en nada que no sea una obligación. Sin embargo, esto cambia cuando acaba entrando al club de literatura clásica (“kotenbu” en japonés) por recomendación de su hermana mayor. Allí conoce a Eru Chitanda, una chica muy tranquila pero extremadamente curiosa que le obliga a gastar energía ante cualquier misterio que se les presenta. Para más inri, Satoshi Fukube, un amigo de Oreki de años anteriores que se une al club, se encarga de echar leña al fuego para que Oreki abandone tal actitud. Y por último, aparece Mayaka Ibara, a quien le gusta Satoshi (aunque éste le de largas) y no traga a Oreki, por lo cual se pasa el día picándole.Tras varios enigmas de menor calibre, finalmente los cuatro acabarán investigando el misterio de un caso ocurrido hace 45 años relacionado con el instituto. Pero las pistas están enterradas entre varias de las obras de los antiguos miembros del club de literatura clásica, tituladas “Hyouka”.